Matilde Pizarro siempre está dispuesta a abrirnos su corazón. Gran oradora, gran mujer, mejor persona. Hace unas lentejas que ya quisieran otros.
Nada Más Té
11 de julio de 2013
10 de julio de 2013
23 de junio de 2013
San Juan o lo que surja
La magia de la noche nos ronda siempre.
No importa qué día sea: 21, 22, 23...
Sin hogueras ni playas, pero la magia nos ha encontrado anticipadamente, como hace siempre. El tiempo vuela y de pronto son las 5 de la mañana, tan pronto que no lo he visto venir. El rato ha pasado rápido, pero dejando huella, como cada día y cada noche, cada tarde y cada paseo, cada película y cada canción.
Nosotros nos vamos y el Sol sin salir aún.
Esperaremos despiertos otro día.
No importa qué día sea: 21, 22, 23...
Sin hogueras ni playas, pero la magia nos ha encontrado anticipadamente, como hace siempre. El tiempo vuela y de pronto son las 5 de la mañana, tan pronto que no lo he visto venir. El rato ha pasado rápido, pero dejando huella, como cada día y cada noche, cada tarde y cada paseo, cada película y cada canción.
Nosotros nos vamos y el Sol sin salir aún.
Esperaremos despiertos otro día.
12 de junio de 2013
Las vidas infinitas de Mr. T
El sonido de sus risas resonaba por toda la calle. La noche estaba vacía, los demás habían desaparecido ya y ellos paseaban con una calma tan lenta como agitada era su euforia. Por más que avanzaban parecía que el momento no iba a llegar nunca, aunque no les importaba, lo disfrutaban nerviosos. Jugaban a unir las letras de las matrículas de los coches de aquella calle desde hacía un rato cuando se pararon en una esquina para reír y descansar. Entonces escucharon unas voces de algunos juerguistas que venían hacia allí. Fue ese el empujón. Sin saber por qué, se cogieron de la mano y se ocultaron de ellos en la calle de al lado.
Y allí, perdidos en la noche, se encontraron el uno al otro. Los caminos se cruzaron por fin y se hicieron uno solo. Pero aún había que recorrerlo y siguieron caminando, cogidos de la mano, riendo. Y aún no han parado.
Y allí, perdidos en la noche, se encontraron el uno al otro. Los caminos se cruzaron por fin y se hicieron uno solo. Pero aún había que recorrerlo y siguieron caminando, cogidos de la mano, riendo. Y aún no han parado.
9 de junio de 2013
Gafas horteras
Da igual si las montañas son muy altas. Lo importante no son los obstáculos, sino las bengalas, los libros, las falsas palomitas, las venas, los vestidos de flores, las camisas de cuadros, los pequeños detalles, las listas de cosas por hacer, el petricor, el aroma de la buena ginebra, los gigantes... Eso es lo que derrite el hielo de las montañas.
Usemos gafas horteras y escuchemos a Alex Turner bajo el agua. Lo raro es bueno.
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